Escopeta La Paloma Mod. PR grabada por Mateo Careaga.
Como es conocido, un gran mural pintado por Picasso acaparó toda la atención en el pabellón de España de la Exposición Internacional de Artes y Técnicas que se celebró en 1937 en Paris: el Gernika, un cuadro que el autor pintó conmovido por lo ocurrido el 26 de abril en la localidad de ese mismo nombre, y que se convertiría en todo un símbolo antibelicista.
Aunque pasaran más desapercibidos, a aquella exposición también acudieron armeros y grabadores eibarreses, que tenían el objetivo de enseñar sus trabajos y compartir con el mundo el saber hacer eibarrés. La exposición que hemos preparado es un homenaje a todos aquellos artistas, al igual que la pieza que hemos seleccionado para este mes, que pudo verse en aquella exposición parisina: escopeta La Paloma Mod. PR grabada por Mateo Careaga.
Esta escopeta de caza fue fabricada en 1928 por la firma "Viuda e hijos de Juan José Sarasqueta". Juan José Sarasqueta comenzó su trabajo como armero junto a su hermano Victor Sarasqueta en 1887. Sin embargo, con el tiempo cada uno siguió su camino y en 1904 Juan José registró la marca La Paloma para distinguir sus escopetas. Tras su muerte, la empresa pasó a llamarse "Viuda e hijos de Juan José Sarasqueta" y ejerció su actividad profesional desde 1920 hasta 1975.
Reparando ya en aspectos más técnicos, podemos decir que estamos ante un arma de retrocarga de tiro simple, con un calibre de 12 mm y de percusión central. La forma de carga es manual, y la apertura de cañones basculante. Tanto los percutores como el seguro de bloqueo de los disparadores están integrados en la báscula. Si nos fijamos, nos daremos cuenta de que el arma cuenta con dos disparadores: el primero acciona el cañón derecho, y el segundo el izquierdo.
La decoración también tiene mucha importancia en esta pieza, ya que está adornada con bellos bajorrelieves realizados por el grabador Mateo Careaga. En la báscula, podemos ver tres escenas tradicionales de caza y diversos motivos florales cincelados en relieve. En cuanto al autor, Mateo Carega provenía de una familia de grabadores de Eibar, y llegó a realizar obras de gran valor histórico como las monedas del Consejo de Asturias y León del año 1937. Asimismo, es conocido por ser el encargado de izar la bandera republicana por primera vez cuando se proclamó la Segunda República en Eibar el 14 de abril de 1931. Este honor le correspondió por ser el concejal más joven de la Corporación (era militante de la Acción Republicana).
Además de estar en la exposición de 1937, esta escopeta fue presentada al rey Alfonso XIII en una visita que el monarca hizo a la fábrica Astra, Unceta y Cia. en 1928. Por lo tanto, está claro que este arma cuenta con un interesante recorrido histórico y que es un gran ejemplo de la calidad y el valor de las obras realizadas por los armeros eibarreses.
Por ello, resulta difícil creer que la escopeta estuvo perdida tras la exposición de Paris, y que no se supo de su paradero hasta que la báscula apareció en un taller de reparaciones de Eibar ya en los años 50. Asombrados por la calidad del grabado los trabajadores se pusieron en contacto con el damasquinador Pablo Sarasua, que era por casualidad, tío de Mateo. Como le faltaba el cañón y la culata hubo que volver a construir el arma, pero finalmente volvía a estar en manos de los Careaga. Así, 30 años después de su creación, Mateo añadió los detalles decorativos del cañón.