Escopeta de lujo de Ignacio Ibarzabal
Ignacio Ibarzábal Iriondo, hijo de Gabriel Benito Ibarzábal y Pagoegui, fue una de los armeros más afamados del siglo XIX y heredó el taller de su padre cuando éste falleció en 1852 en extrañas circunstancias. Fue educado en Inglaterra y parece que fue el introductor del sistema de fileteado Witworth.
Firmó varios contratos con las instituciones de la época, como por ejemplo, el encargo de hacer un modelo de carabina lisa para peones de camineros. A finales de la década de 1860 recibió de Gipuzkoa el encargo de transformar las armas reglamentarias con el cierre Berdan modelo 1867, contrato que compartió con la fábrica "Orbea Hermanos". Si atendemos a la documentación de la época, Ignacio Ibarzábal era uno de los cuatro talleres que tenía categoría de fábrica en Eibar, junto con "Orbea Hermanos", "Zuloaga" y "Larrañaga"; categoría que mantuvo hasta el comienzo de la Segunda Guerra Carlista. No es fácil comprender el declive de uno de los armeros más respetados de la época pero parece que tras la revolución de 1868 el armero eibarrés se puso al mando del Batallón de Voluntarios de la Libertad y que tuvo que abandonar la villa al ser ocupada por los carlistas en 1873. Aún así, regresó en 1876 con honores de vencedor y ocupó cargos políticos como el de Diputado a Cortes por lo que suponemos que no centró su actividad en la fábrica. Además, fue uno de los impulsores del Banco de Pruebas de Eibar. Entre 1880 y 1890 cotizaba por un salto de agua en el que trabajaban varios armeros por su cuenta y por un taller de armas con 1 o 2 operarios. A pesar de la escasa mano de obra aparecen varias patentes a su nombre, sobre todo relacionados con el revólver modelo PUPPY. Aunque sabemos que en 1884 fabricaba revólveres del tipo Bull-Dog, la producción de armas de Ibarzábal se centró sobre todo en el modelo PUPPY que comercializaba con el nombre de PUPPIY. De todas maneras, cabe la posibilidad de que todos estos revólveres fueran producto del taller de José Cruz Echeverría -que trabajaba para Ignacio- y que éste se dedicara exclusivamente a la manufactura de escopetas en pequeñas series y a la comercialización del producto de distintas fábricas.
Ignacio Ibarzábal falleció sin descendencia el 14 de febrero de 1891.
Como curiosidad, Ibarzabal se mostraba orgulloso de haber tenido en España el primer revólver tipo Smith & Wesson. Según cuenta Julián Echeverria, Ignacio estaba en el taller de un armero madrileño cuando entró un indiano con su Smith & Wesson. Necesitaba munición para el revólver, pero al no producirse aquí este tipo de armas, tampoco había munición. Ibarzabal le cambió este revólver por su arma tipo Lafaucheux y regaló el Smith a Mateo Orbea. A partir de entonces, los Orbeatarras fueron quienes más fabricaron este tipo de armas.
Con respecto a la escopeta que nos ocupa, por la calidad de la manufactura muy por encima de la habitual y labrada con todo lujo de detalles podríamos decir que es un arma que se realizó por encargo. Además, al no haber sufrido desgaste por uso ni humedad se aprecia mejor la belleza de esta arma de avancarga. El conjunto consta de las siguientes piezas:
- Caja de madera barnizada de roble forrada en terciopelo rojo y con huecos para todas las piezas que conforman el conjunto.
- Cañón "damasquinado fino" o "cañón de damas" realizado con hierro dulce y acero que deja ver un elegante aspecto afiligranado. El lavado con agua acidulada permite apreciar mejor el dibujo del damasquinado. En el cañón se aprecia la siguiente expresión: "Eibar Anno 1858. Fbca. De Ybarzabal".
- La caja de la escopeta incorpora detalles florales de oro y varios animales en plata relacionados con la caza. No se aprecian escudos de armas o inscripciones que determinen para quién fue elaborada.
- Además, el conjunto incorpora 13 piezas para limpiar y mantener la escopeta. Entre otras: 2 chimeneas de repuesto, aceitera, cazo para verter el plomo, llaves, baqueta, dosificador de pólvora y cortador de plomos.
El arma ya se puede visitar en la exposición permanente de armas pero nos gustaría recalcar la importancia de una pieza que podemos considerar como una de las joyas de la armería eibarresa. Para ello, la entrada al museo será gratuita del 19 al 22 de abril. ¡No os podéis perder esta oportunidad!