Televisor Helmholtz. Modelo Super 24”. N. 9229
En el año 2021, este televisor o también llamado receptor de televisión, de más de 50 años, ha pasado a formar parte de los fondos del Museo.
Tiene pantalla panorámica rectangular VHF-UHF, con doble laminado aluminizado con enfoque electrostático, para corriente de 125 y 220 V. y 50 Hz. El chasis es vertical, abatible y monobloc. Entre sus características técnicas se destacaba: una extraordinaria sensibilidad que permitía una recepción óptima aún en las zonas más difíciles, sintonizador continuo UHF (Ultra High Frequency), bloque SINCROVIS con visor óptico, selector de canales ROTOMATIC con ajuste de sintonía fina de alta precisión, F.I. de alta ganancia, control automático de ganancia gobernado por válvula, supresor de ruidos y sincronismos totalmente automáticos.
En la publicidad de este televisor se destacaba la gran sencillez del circuito totalmente alambrado a mano y sin circuitos impresos con un riesgo mínimo de averías. Conseguía el máximo automatismo, una estabilidad y perfección de imagen que rivalizaba con el más estricto realismo. Estaba estudiado para lograr la máxima dispersión del calor para alargar la vida del televisor
Fue fabricado en 1970 por Helmholtz Electrónica S.A. Los impulsores de esta empresa fueron José Luis Elorza Chinchurreta, Jesús Ibaceta Arrate y José Ibaceta Arrate, los tres, alumnos de la Escuela de Armería de Eibar. Inició su andadura en 1957 en la calle Errekatxu 16 de Eibar para, en un primer momento dedicarse a la construcción de órganos polifónicos. La empresa debe su nombre al científico alemán Herman Von Helmholtz (1821-1894). El científico alemán fue catedrático de anatomía en la universidad de Heidelberg y, tras estudiar el oído, formuló la teoría de la resonancia, después de lo cual construyó el resonador de Helmholtz. En Eibar se llegaron a fabricar dos modelos específicos de órganos, denominados también Helmholtz. Uno de ellos fue un órgano exactamente igual al famoso órgano Hammond CV americano.
Hacia 1963 la empresa derivó su actividad hacia la fabricación, principalmente de televisores, que se completó con otros aparatos como relés, señalizaciones musicales o cinturones antirrobo para vehículos. La firma Clarivox de Zaragoza aportaba los módulos necesarios y siguiendo sus especificaciones técnicas el televisor se ajustaba en el taller de Eibar. En la construcción de los televisores tomaron parte también otras empresas del entorno. Florentino Etxeberria de Elgoibar se ocupaba del mueble, Cristalería Acha de Eibar de la vidriera exterior, Plásticas Reiner, de Deba de los botones del mando y Miniwatt de Barcelona fabricaba los tubos de rayos catódicos y el selector de canales.
El primer modelo de televisores, llamado PULCHER tenía once canales en VHF. El aparato iba encastrado en un gran mueble de madera noble con cristal exterior de protección.
Los televisores o los receptores de televisión
El primer televisor comercial fue creado en 1926 por John Logie Baird. Logró sincronizar dos discos de Nipkow unidos a un mismo eje. Usando uno como transmisor y otro como receptor Transmitió eficazmente la imagen de la cabeza de un maniquí a una resolución de 30 líneas y12,5 cuadros por segundo. Se trataba de radios que contaban con un tubo de neón detrás de un disco de Nipkow que producía una imagen del tamaño de una estampa aumentada por un lente al doble de su tamaño. El disco de Nipkow, propiamente dicho, consistía en un disco metálico y una fuente de luz, que servía para proyectar sobre láminas de selenio la luz proyectada por los objetos
Estos televisores mecánicos pronto fueron sustituidos por los televisores eléctricos. En 1934 apareció el sistema de tubos de rayos catódicos que alcanzaba resoluciones y velocidades mayores. Unas válvulas presentes en el televisor emiten un haz constante de rayos catódicos, una corriente de electrones que choca contra una pantalla de vidrio que contiene fósforo y plomo. El fósforo al reaccionar con la luz, es el que reproduce la imagen, mientras que el plomo frena las radiaciones de rayos X , que son perjudiciales para la salud. La necesidad de que los rayos catódicos viajasen por un tubo de vacío es lo que obligó a que los televisores de tubo fuesen tan gruesos. El primer televisor de tubo fue comercializado por Telefunken en Alemania en 1934. Antes de la segunda guerra mundial se habían vendido ya, 19.000 aparatos en el Reino Unido y 1.600 en Alemania.
A finales de los años sesenta del siglo XX, el sistema mejoró hasta conseguir los tubos de rayos catódicos de tres cañones de colores rojo, verde y azul que al mezclarlos producían el resto de las tonalidades. Así nacieron los televisores a color.
Con la llegada del año 2000 aparecieron los primeros televisores con pantalla plana. Esta nueva tecnología permitía pantallas de mayor tamaño y un diseño plano. Usaban tecnología LCD, pantallas basadas en cristales líquidos, o bien tecnología LED y OLED que proporcionaba televisores de mayor delgadez y flexibilidad y requerían de un menor consumo energético. Pero su tiempo de vida útil era más corto y el proceso de fabricación más caro y con un mayor impacto medioambiental. A partir de 2010 se popularizaron las Smart TV, televisores con volumen de color al 100% para reproducir una imagen perfecta a resolución 4K, realista, con mayor vida útil, conexión sin cables y con diseños cuidados.
El futuro de la televisión es incierto, pero en muchos sentidos apunta hacia Internet y el mundo de las redes. La sustitución de televisores por pantallas de ordenador es una tendencia en marcha y la televisión tendrá que seguir reinventándose.