Escultura de Santa Bárbara
Santa Bárbara, princesa y mártir, como podemos ver en la escultura está representada por una mujer joven. En una de sus manos lleva la palma símbolo del martirio y la otra mano se apoya en una torre de tres ventanas, refugio de la fe de la Santísima Trinidad y en su cabeza lleva una corona, debido a su condición de princesa. Esta santa nació en el año 218 DC en Nicomedia, una ciudad del noroeste de Asia Menor, la actual Izmit de Turquía. La leyenda cuenta que su padre, un romano llamado Dioscouro, encerró a su hija para obligarla a abjurar de su cristianismo. Para simbolizar sus creencias, ella indujo a los arquitectos para que abrieran tres ventanas en el dormitorio tipificando a la Trinidad, en lugar de las dos ventanas que había ordenado el padre. Al enterarse, su propio padre la degolló. Mientras aún mantenía la espada en alto, cayó un rayo sobre la espada sostenida por su padre, consumiéndolo y quemándolo por completo hasta convertirlo en cenizas. Debido a que el rayo que cayó pareció ser una revancha por la muerte de Bárbara, ella se convirtió legendariamente en la protectora contra los rayos y los truenos.
De ello se deriva el modismo acordarse de Santa Bárbara cuando truena que se usa en diversas ocasiones, tanto para aludir a quienes solo piensan en la solución de un problema cuando éste se hace muy evidente, como para referirse a las personas que solo piensan en los demás cuando necesitan su ayuda.
Según el diccionario de la Real Academia, la expresión quemar o volar la santabárbara significa tomar una decisión extrema sin reparar en los daños que puedan causar los medios empleados.
En la industria del siglo XX era habitual recurrir a iconografía religiosa con esculturas que en muchos casos presidían los edificios más importantes. Otros ejemplos en Gipuzkoa los tenemos en la Virgen del Juncal que presidía la que fue Porcelanas Bidasoa de Irun o San José en Bellota Herramientas en Legazpi. Todo ello en una época en la que era muy difícil separar el ámbito laico y el religioso, cuando éste último impregnaba prácticamente la totalidad de las actividades, entre ellas las productivas.
Esta escultura formaba parte de los elementos decorativos del Banco Oficial den Pruebas de Eibar- BOPE, que se levantaba en el casco urbano de Eibar hasta que a mediados de la década de los años 90 se trasladó al polígono de Azitain. El Banco Oficial de Pruebas de Eibar (BOPE) es el organismo oficial que se encarga de procesar las armas de fuego para expedir diferentes certificados de sus características, inutilización y certificados.
El Banco Oficial de Pruebas de Eibar se fundó en 1916. Desde 1927 todas las armas deben pasar por él y son marcadas mediante punzones, normalmente en el armazón o en la corredera en caso de las pistolas y revólveres, en la báscula o en el cajón de mecanismos, en escopetas y armas largas. La función del Banco de Pruebas era asegurar la calidad en las armas fabricadas para lo que éstas eran sometidas a una serie de pruebas de resistencia y tiro. El reconocimiento mutuo de las inscripciones de los Bancos de Prueba evitaba que el arma debiera ser probada en caso de llevarse a otro país.