Multicopista Marca TRIUNFO modelo A fabricada por OROZCO& ECHEVERRIA
La pieza que os presentamos este mes, es una multicopista fabricada por Orozco& Echeverria Marca Triunfo Modelo A también llamada ciclostil. Consta de una estructura de dos cilindros con manivela que actúan sobre otro cilindro macizo de caucho. Conserva la manivela con empuñadura de madera, una bandeja distribuidora de papel y otra receptora de hojas impresas. Sobre una de las hojas, muy fina se pasaba el texto con una máquina de escribir anulando, antes, la cinta entintada. Para ello se perforaba la hoja con las letras y justamente en esos agujeritos se introducía una pequeña cantidad de tinta para que el papel blanco que se superponía en el aparato recibiera la impresión. Cada papel especial, o esténcil se instalaba en la rueda y se lo hacía girar; el mismo rodillo añadía la tinta y podía imprimir entre 10 a 12 copias, ya que el papel fino terminaba deteriorándose. Esta máquina, muy habitual en las oficinas de las industrias y talleres se utilizaba para obtener copias de documentos.
La publicidad fue un factor decisivo en la Europa de los años veinte y treinta y las empresas necesitaban herramientas que fueran más baratas que la imprenta pero, más rápidas que las copias mecanografiadas. Según la publicidad del distribuidor de nuestra multicopista, podía sacar 30 copias por minuto y su límite se acercaba a las 5.000 copias de cada cliché. Llevaba el contador de copias incorporado.
LA EMPRESA
Orozco & Echeverria fueron los fabricantes ubicados en la fábrica de armas STAR de Eibar. Su distribuidor en Barcelona, era Estanislao K. Tintoré Grau, ubicado en la calle Fernando 53 de la misma ciudad. Triunfo fue el nombre comercial de estas máquinas.
LOS ORIGENES DE LA MULTICOPISTA
El mimeógrafo fue una máquina de impresión simple patentada en 1887 por Thomas Alva Edison en Estados Unidos. La máquina fue perfeccionándose, manteniendo su simplicidad de manejo, incorporando una pequeña rotativa manual que permitía una rápida reprografía de diversas copias, hasta llegar a parecerse a nuestras multicopistas.