Maqueta del monumento Homenaje al armero
Nestor Basterretxea Bermeo 1924- Hondarribia 2024
El 6 de mayo de 2024 se celebra el centenario del nacimiento del artista Nestor Basterretxea. El museo quiere unirse a esta efeméride mostrando la maqueta que realizó para el Monumento Homenaje al armero. Esta maqueta forma parte de los fondos del museo y puede contemplarse en hall del museo. La escultura fue encargada en los años 80 por el ayuntamiento de Eibar, cuando la alcaldesa era Aurora Bascaran, para que fuera instalada en el espacio público de la nueva urbanización de Txaltxa zelai. Finalmente, y por diversos motivos, la escultura no se llegó a ejecutar. El artista, desde los años ochenta, realizó diversas esculturas que vieron la luz para el ámbito público
El boceto de la escultura nos ayuda a acercarnos y conocer la propuesta del artista: una figura estilizada y geométrica que representa una escopeta que debía tener unos 8 metros de alto. En su obra Crónica errante y miscelánea del año 2006 el artista reivindica el poder del arte en crear testimonio. Quizá fue lo que buscó en este proyecto de la escultura que estaba llamada a ser testimonio del buen hacer de los industriales- armeros de Eibar.
Nestor Basterretxea. Arzadun. El artista
Néstor Basterretxea nació en Bermeo el 6 de mayo de 1924 y murió el 12 de julio en Hondarribia. En 1936 se exilió con su familia a Francia y, debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial, se trasladaron a Buenos Aires donde desarrolló, como primera actividad artística, el dibujo publicitario. En 1952 regresó y fue elegido para la realización de las pinturas murales de la cripta de la Basílica de Arantzazu. Tras un año de trabajo, la prohibición que paralizó la decoración del Santuario también afectó a Basterretxea y no pudo terminar sus murales hasta 1984. Destaca también entre los fundadores de dos importantes grupos artísticos: en 1957 formó el Equipo 57 junto a Jorge Oteiza y Agustín Ibarrola, entre otros, y en 1966 el Grupo Gaur junto al propio Oteiza, Eduardo Chillida, etc.
En 1958 superó su etapa pictórica y su actividad principal a partir de entonces fue la escultura. Entre su obra escultórica destacan las series 'Estelas' y 'Cosmogónica Vasca', que son una interpretación de los antiguos dioses mitológicos vascos.
A partir de 1963, y durante diez años, Néstor Basterretxea desarrolló su trabajo en el campo del diseño industrial, sobre todo en la decoración de hoteles y diseño de muebles. También practicó la fotografía experimental
Sus obras pertenecen en una primera fase al constructivismo y después evolucionaron hacia el expresionismo abstracto llenándose de referencias de la mitología y creencias populares del pueblo vasco. Entre sus obras más importantes están el árbol de siete ramas que preside el hemiciclo del Parlamento Vasco, la Paloma por la Paz en San Sebastián y el Monumento al pastor vasco en Reno, sin olvidar la intervención de carácter monumental efectuada en la presa de Arriaran en Beasain en 1996.
Definió al cine como un “un mural de tres kilómetros". Así nacieron los cortometrajes Operación H (1963),Pelotari (1964) y Alquézar, retablo de pasión (1965), estos dos últimos dirigidos junto con Fernando Larruquert, al igual que el largometraje Ama Lur - Tierra Madre (1966), una hermosa visión del paisaje euskaldun.