El destornillador Irazola
El destornillador es una sencilla herramienta manual que sirve para la aparente sencilla maniobra de apretar y aflojar los tornillos. Consta de un mango y una varilla de acero de diferentes formas dependiendo del tipo de tornillo que se tiene que manipular. En la empresa Irazola era habitual que las varillas partieran de barras de acero altamente aleado al molibdeno- vanadio que luego recibían el tratamiento térmico adecuado y finalmente el tratamiento térmico superficial. Estas varillas también fueron cromadas con la punta negra.
Es en el mango donde encontramos las más importantes modificaciones. Partiendo del mango de madera, éste evolucionó hacia el año 1965 con la aplicación del plástico, en un principio, amarillo transparente. Más adelante, en 1975 se lanzó el modelo Fulgor en el que se apostó por el color naranja caramelo con un diseño más ergonómico, tanto por tamaño como por su mejor adaptación a la mano. Tras varios años de investigación se consiguió, como primicia mundial, para el mango, y por inyección, la aplicación de dos materiales distintos; el núcleo de plástico duro y en parte del exterior de contacto con la mano de elastómero blando, logrando así, mediante una ergonomía extraordinaria, pares de apriete superiores con un esfuerzo inferior. Este avance tecnológico fue presentado inicialmente en el modelo Jumbo en la Feria de Colonia 1992 con gran impacto mediático. Posteriormente, en 1994 mediante la aplicación de maquinaria de inyección, específica y automatizada para la nueva tecnología de doble inyección, se lanzó el modelo Premium con enorme aceptación y penetración, tanto en el mercado nacional como de exportación. Este modelo fue seleccionado por International design year book como uno de los mejores diseños mundiales en 1995.
Irazola: la empresa
Inició su andadura en Legarre en 1924. Fue fundada por Victoriano Irazola, que también fue su director. Más tarde tuvo una segunda ubicación en la calle Ubitxa, antes de trasladarse en el año 1988 a Soraluze. Comenzó dedicándose a la fabricación de productos auxiliares para la industria y la conocida cafetera de cristal. En la década de los años 50 dio los primeros pasos para la creación de un artículo propio, con su marca: el destornillador. Empresas como Alfa y Sigma decidieron incluir en sus equipos dos pequeños destornilladores con mango de madera de Irazola. Más tarde Lambretta, fabricante de motos y Seat solicitaron, también esta herramienta. Este efecto no tardó en expandirse al sector ferretero lo que hizo que la empresa Irazola se reconociera con el famoso Solo fabricamos millones de destornilladores.
Desde 2011 Irazola, junto con las empresas guipuzcoanas Irimo y Palmera y Acesa de Vitoria- Gasteiz pasó a formar parte de la marca histórica sueca Bahco.