La Guerra Civil Española 1936-1939
Algunas fábricas de armas, como STAR, Bonifacio Echeverría, ASTRA, Unceta y Compañía y LLAMA, Gabilondo y Cía, además de otras empresas más pequeñas de revólveres, pistolas Tipo Eibar y pistolas ametralladoras como las MM31 de Beistegui Hermanos, continuaron su producción en sus lugares de origen, adecuándose a las necesidades de guerra del Gobierno de la República. Estas últimas, junto con los modelos ametralladores de la firma ASTRA, eran muy apreciadas por los combatientes del Ejército de Euzkadi.
Otras, como la fábrica Esperanza y Cía de Marquina (Vizcaya) fueron trasladadas a lugares considerados más seguros, en este caso a la localidad de Derio en Vizcaya.
No podemos olvidar la llegada a Euzkadi de notables cantidades de armamento procedente de Rusia, Francia, Méjico, Checoslovaquia, Polonia, etc?, de todo tipo, desde excedentes militares de la Gran Guerra y restos procedentes de guerras acaecidas en esa época, como la Guerra del Chaco (1932-1935) entre Paraguay y Bolivia, hasta armamento considerado de lo más moderno del momento
La caída de Bilbao, en Junio de 1937, dejó a la industria armera vasca en poder de los Nacionales.
El personal técnico que pudo ser evacuado fue utilizado por el Gobierno de la República en las fábricas de armamento que se organizaron en la provincia de Valencia. En Alberique, se fabricó una copia del subfusil alemán Schmeisser MP28-II, calibre: 9 m.m. Largo, conocido popularmente como Naranjero; en Alginet, se fabricaba la copia republicana de la pistola Astra 1921, Mod. 400, conocida como Modelo R.E., República Española; y, en Buñol, se fabricaban ametralladoras tipo Maxim y se adecuaban también otras a vehículos blindados, como las Maxim Tokarev.
En todas estas fábricas participaron actívamente trabajadores vascos, muy considerados muchos de ellos por los conocimientos adquiridos en la Escuela de Armería.
El 7 de Agosto de 1936, la Generalitat de Catalunya crea la *Comissió D?Industries de Guerra, en un plan concebido por Josep Tarradellas para adaptar la industria catalana a la producción de material militar. En Enero de 1938 se crean los Tallers del Parc Mobil de la Generalitat donde se fabricaba la pistola automática Isard en calibre 9 m.m. Largo, y en Tarrasa se producía una copia de la Astra 1921, Mod. 400, marcada como F. Ascaso. En la llamada Fábrica nº 15 de Olot, en Gerona, se fabricaba el subfusil Labora*, en calibre 9 m.m. Largo.
El Ejército Nacional, además de la ayuda militar prestada por la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini, tanto aérea como terrestre, recibiendo grandes cantidades de material bélico y tropas, contó desde un principio con la Fábrica de Armas de Oviedo que, bajo el continuo asedio de las fuerzas leales a la República, fue trasladada parcialmente desde 1936 hasta 1938 a La Coruña, donde se instaló una nueva fábrica. Una vez que Oviedo se encontró en manos Nacionales, ambas fábricas trabajaron conjuntamente.